Recuerdo cuando me regalaron mi primera cámara.
Una Nikon Coolpix 3200, una pequeña compacta de 3,2 Mpx. Tenía por aquel entonces unos doce años si mal no recuerdo. No conservo ninguna fotografía tomada con esta cámara, pero lo que si recuerdo son los buenos momentos que pasé con ella, fotografiando todo lo que veía por casa y llevándola a todos sitios.
Fue entonces cuando nació para mi esta pasión.
Siempre me había llamado la atención. De pequeño veía a mi padre con su cámara haciendo las típicas fotos de familia que luego íbamos a revelar con tanta ilusión como incertidumbre de ver los resultados. Llegué a fabricarme una "réflex" con piezas de Lego, pero hasta que cayó en mis manos una de verdad no me di cuenta de cuánto me gustaba realmente.
Comencé a trastear con otras cámaras, a utilizar Photoshop sin tener ni idea, todo de manera autodidacta. Hice algunos cursos, tanto con mi padre como por mi mismo, empezamos a salir juntos a hacer fotos, a darnos pequeñas escapadas compartiendo esta preciosa afición... En definitiva, aprender constantemente para canalizar todos estos aprendizajes hasta llegar a donde estoy hoy: el principio del camino.
